¿Sabías que las fracturas de columna torácica o dorsal afectan principalmente a mujeres, mayores de 50 años con diagnóstico de osteoporosis?
La gran mayoría de los casos pasan inadvertidos y son infradiagnosticados, pudiendo dejar a tres de cada cuatro pacientes sin tratamiento y expuestos a dolor y limitación funcional.
Las causas más comunes de una fractura vertebral son sufrir un traumatismo y la osteoporosis, existiendo una alta prevalencia de fracturas asociadas a la osteoporosis, llegando a las 700.000 fracturas al año en Estados Unidos por esta causa. Además, esta incidencia puede ser mayor, ya que aproximadamente el 65% son asintomáticas y no se diagnostican.
Localización de la fractura
Las fracturas por osteoporosis generalmente se producen en el área torácica media o en su unión con la región lumbar.
Las fracturas por compresión pueden ocasionar que las vértebras colapsen debido a la carga que soportan, conduciendo a una pérdida de altura y un aumento de la curvatura torácica con el consiguiente aumento de tensión de las articulaciones, ligamentos y músculos cercanos a la zona afecta.
Síntomas
Los pacientes con fracturas de este tipo padecerán un dolor repentino y punzante localizado en la espalda. El dolor aumentará sobre todo en situaciones de carga, como estar sentado, de pie o caminando, además de en gestos de carga o movimientos bruscos. Curiosamente, en multitud de ocasiones no existirá un episodio desencadenante aparentemente llamativo, tales como caídas o grandes golpes, sino que pueden deberse a movimientos cotidianos de baja carga.
Aunque generalmente no se asocian a síntomas neurológicos, siempre es recomendable realizar una evaluación neurológica completa, estudiando, entre otros, la posible existencia de incontinencia, anestesia en la región perineal u otros síntomas cuya presencia pueda indicar un fenómeno de compresión medular.
Evaluación
Es esencial realizar una detallada historia clínica y exploración física. El comportamiento del dolor en el día a día, sumado a un análisis exhaustivo del movimiento activo y pasivo de las articulaciones harán que manejemos el dolor torácico de la forma más idónea.
Por tanto, el éxito en el abordaje de este tipo de patologías radica en contar con profesionales entrenados en el conocimiento de las patologías de columna, así como en el correcto análisis de cada una de las posibles causas del dolor.
La Unidad MDT de Columna está especializada en este tipo de patologías aportando las mayores garantías para un correcto diagnóstico de la patología y su correspondiente solución.